En otra señal de la división que abunda actualmente en el Chelsea Football Club, una actual estrella del primer equipo está dispuesta a provocar la ira del propietario, Todd Boehly, porque no quiere ser vendido.
El equipo del oeste de Londres está pasando por un momento miserable en la Premier League. A falta de 13 partidos de la temporada 2023/24, los Blues están estancados en el undécimo lugar con 35 puntos, a unos 17 de terminar en los lugares de la Liga de Campeones.
Si Mauricio Pochettino puede obtener una idea de su equipo (lo cual es discutible), existe una posibilidad remota de un lugar en la Europa League o, en el peor de los casos, de un final que los colocaría en la Europa Conference League.
Con todo respeto, para un equipo de la talla del Chelsea, jugar en la competición europea de tercera división sería una absoluta vergüenza para todos los involucrados.
Una victoria en la Copa FA (están en cuartos de final contra el Leicester City) les daría un billete a la Europa League, pero no hay garantías de que sean ellos quienes levanten el trofeo en Wembley.
Especialmente dada su mala actuación en el famoso y antiguo estadio cuando disputó la final de la Copa Carabao de esta temporada contra el Liverpool.
En cualquier evento, tenga en cuenta que Trevoh Chalobah está destrozado por su aparente decisión de venderlo este verano.
El defensor todavía quiere mostrarles a Boehly, Pochettino y otros que tiene lo necesario para abrirse camino en el once inicial.