El Olympique Lyonnais no puede seguir. Si bien fueron tomando impulso en los dos primeros partidos de la temporada y permaneciendo en dos victorias, el primer viaje de la temporada fue muy complicado. Ya, porque había que buscar la fórmula para compensar la marcha de Paquetá, muy cerca de comprometerse con el West Ham. Bosz, por lo tanto, intentó un trío Lepenant-Tolisso-Reine-Adelaide, por delante del otro trío KTE-Lacazette-Tete. Ante un Reims en apuros en este inicio de temporada, habrá sido muy complicado para Les Gones.
Dominando el juego, OL carecía de técnica y fallaba pases demasiado simples, mientras que SdR se retiró a su campo. Apurado en los duelos e incapaz de ser preciso, el club lionés arrancó con dificultad el encuentro y dio confianza a los locales, que no dudaron en proyectarse hacia delante. Resultado: en un centro de Busi, Ito saltó por encima de todos y colocó un cabezazo descentrado imparable para Riou (1-0, 24º).
El ataque de OL se rompió
Mejor en el juego, el Stade de Reims podría incluso haberlo merecido mejor, con Ito en llamas (27, 29). Al final, la única oportunidad del Lyon fue este fuerte disparo de Tetê en la segunda mitad, bien desviado por Pentz (57°). Y tras una entrada por la espalda de Lacazette, Lopy era expulsado sobre la hora de juego (63º). Y aun así, el OL lo pasó fatal creando ocasiones ante un bloque muy sólido del lado del Reims, incluso en inferioridad numérica.
Pero en los últimos instantes, Dembélé, bien servido por Cherki, pudo pulverizar un potente cabezazo en la portería de Pentz para finalmente igualar (1-1, 87º). Con esta decepcionante actuación, el Olympique Lyonnais evita lo peor, pero pierde la oportunidad de embolsarse tres puntos importantes, ante un mes de septiembre que promete ser muy duro. Antes de eso, el Lyonnais tendrá que recuperarse ante el AJ Auxerre. Sólido, Reims sigue sin ganar y podrá confirmar esta buena actuación en Angers, durante la próxima jornada.
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