Ver al Manchester City destrozar al Real Madrid con tanta facilidad anoche en su camino hacia lo que seguramente ahora será una famosa victoria triple y ya parece que fue hace mucho tiempo que la gente entretuvo seriamente la idea de que el Arsenal ‘embotelló’ el título de la Premier League de esta temporada.
Tómese un momento para asimilar completamente lo que acabamos de presenciar: una de las semifinales más unilaterales que hemos visto en este nivel, con un nombre histórico como el Real Madrid que apenas toca el balón en la primera mitad en particular, y saliendo con su mayor derrota conjunta en esta competencia.
El club más grande de la Liga de Campeones, dirigido por uno de los entrenadores más exitosos de la competencia, simplemente no tenía respuesta para este equipo prácticamente impecable.
Este lado de Man City está en otro planeta en este momento, y si bien su tremenda riqueza puede haberlos puesto en este camino, está lejos de ser el único factor. Han tenido grandes jugadores en los últimos quince años, pero no olvidemos que terminaron cuartos, por detrás de Leicester City, Arsenal y Tottenham en la última temporada antes de la llegada de Pep Guardiola.
Su nombramiento como entrenador ha llevado a este equipo a alturas que otros clubes ricos en efectivo como Paris Saint-Germain y Chelsea nunca alcanzaron, y al final de esta campaña seguramente miraremos hacia atrás y recordaremos a uno de los grandes clubes de todos los tiempos mejor incluso que los míticos Barcelona de Pep.
Sí, el Arsenal tenía cinco puntos de ventaja en la parte superior de la tabla no hace mucho tiempo, pero estaban allí con el conocimiento de que tenían a este equipo del City persiguiéndolos y que no había lugar para el tipo de desliz que los ganadores del título del pasado se habría salido con la suya.
Sí, el Arsenal fue lo suficientemente bueno como para evitar las calamidades contra West Ham y Southampton, pero los ganadores del triplete del Manchester United también fueron lo suficientemente buenos como para vencer al relegado Blackburn y al 16º Wimbledon en una racha de cuatro victorias en sus últimos ocho partidos en la carrera por el título de esa temporada; tal carrera en estos días con un gigante como City esperando para atacar también constituiría ‘embotellarlo’.
El Arsenal ciertamente comenzó a mostrar nerviosismo en esa racha crucial de juegos que los vio perder el control del primer lugar, pero ¿quién puede culparlos?
En muchas otras carreras por el título en el pasado, los líderes veían alguna señal de que sus rivales fallaban, pero el City siguió ganando.
Ahora ha ganado 17 y empatado dos de sus últimos 19 partidos en todas las competiciones, con esos empates en manos del Bayern de Múnich y el Real Madrid. Tienes que remontarte hasta el 18 de febrero para ver la última vez que no pudieron ganar un partido doméstico. Han ganado 11 seguidos en la Premier League. Han ganado sus 16 partidos en casa en 2023.
Liverpool estuvo casi perfecto la temporada pasada y aún no pudo detenerlos. El Liverpool estuvo casi perfecto en 2018/19 y no pudo detenerlos. Seguramente ya nos hemos dado cuenta de que es muy injusto etiquetar a cualquiera que no se mantenga al día con este equipo del City como embotelladores. Arsenal les dio un susto más grande que nadie esta temporada y, en todo caso, debería estar mejor preparado para la tarea el próximo año.
Por ahora, sin embargo, estamos presenciando la perfección del fútbol y un nivel más alto que nunca antes en el juego. Buena suerte al resto del fútbol mundial para tratar de detenerlos.