Tras 7 horas de deliberación, el Comité de Competiciones de la federación española decidió las sanciones a aplicar tras los hechos ocurridos durante el Valencia-Real Madrid que dieron origen a los incidentes racistas de los que fue víctima Vinicius Junior. El brasileño, que vio la tarjeta roja en los minutos finales tras chocar con Mamardashvili y Duro, fue absuelto. Efectivamente, el VAR ha olvidado las imágenes que muestran al madridista siendo agredido por su rival. Por lo tanto, le retiraron la tarjeta roja.
La RFEF también sancionó al Valencia por el comportamiento de algunos de sus seguidores, que gritaron cánticos racistas hacia Vinicius a quien éste denunció. Actual 13º en LaLiga, el club ché fue multado con 45.000 euros y vio cerrada su grada Mario Kempes durante 5 partidos. Según los medios españoles, la dirección tiene diez días para apelar esta decisión.