La aventura de Georginio Wijnaldum en Roma empezó muy mal y está acabando muy mal. Cedido a AS Roma a principios de temporada, tras un año complicado en el Paris Saint-Germain, el centrocampista holandés de 32 años pensó que volvería a poner la guinda a las órdenes de José Mourinho, que también está en el muy amistoso ambiente de la ciudad eterna. Desafortunadamente para el bátavo, solo dos semanas después de llegar a Italia, una tibia fracturada en la pierna derecha lo mantuvo fuera de acción durante seis meses.
Volviendo a los prados el 11 de febrero, Wijnaldum tuvo una segunda mitad de la temporada bastante variada. Sin embargo, la Roma estaría de acuerdo en mantenerlo de forma permanente, pero no a cualquier precio dado el desempeño promedio del ex Rojo. Si bien la opción de compra es de 8 millones de euros, lógicamente los giallorossi quieren bajar los precios. Excepto que desde el miércoles por la noche, no estoy seguro de que los tifosi romanos quieran ver al nativo de Rotterdam quedarse en su club favorito. Al entrar en el partido en el minuto 68 de la final de la Europa League ante el Sevilla FC en lugar del delantero Paulo Dybala, Wijnaldum fue completamente transparente.
Una actuación en la final que no pasa
Una actuación fantasmal que enfureció a los seguidores de los giallorossi. Fue la gota de agua que rompió el lomo del camello. Allá Gazzetta dello Sport indica que los fanáticos de la Roma están furiosos con el bátavo debido a su comportamiento percibido como indolente. Claramente, se sienten traicionados después de apoyar al jugador durante su larga lesión y verlo mostrar tan poco entusiasmo en una final europea que no pasa. El diario rosa añade que la copia realizada por Wijnaldum también hace pensar a la dirección romana. “¿Se merece Wijnaldum que el club haga grandes esfuerzos financieros para mantenerlo?», piensan en las oficinas de Trigoria. Entre los simpatizantes, en cualquier caso, se ve rápidamente.
Este último incluso llegó a enfurecerse por una simple foto publicada en las redes sociales. Después de la reunión, Wijnaldum publicó un tuit en el que escribió: “Una derrota muy dura. Lo dimos todo, pero desafortunadamente no fue nuestra noche». Un mensaje bajo el cual fluyó un torrente de duras críticas. Además de las reacciones irónicas al comentar la definición de “dar todo”, algunos publicaron una foto de la Roma durante la tanda de penaltis. Un plano en el que podemos ver cogidos del brazo a todos los jugadores giallorrosi. Todos menos uno, Georginio Wijnaldum. Bastó que la hinchada denunciara una actitud escandalosa. Cada uno tomará sus propias decisiones, pero hoy los bátavos parecen más cerca de un regreso al PSG que de una transferencia permanente a la AS Roma.