El resplandor en la oscuridad. Harry Kane ha tenido un ejercicio 2022/2023 excepcional que contrasta radicalmente con el resto de su equipo Tottenham. Los Spurs terminaron en un lamentable octavo lugar después de una segunda mitad de la temporada fallida. Harry Kane puede estar satisfecho con lo que pudo lograr para limitar la rotura ya que marcó 32 goles y repartió 5 ofrecimientos en 49 partidos en todas las competiciones. Una contribución de elección para aquellos que continúan forjando su leyenda en el norte de Londres.
Con contrato hasta junio de 2024, el jugador no se opone a marcharse este verano y se han presentado varios clubes como el Paris Saint-Germain, el Bayern de Múnich, el Real Madrid o el Manchester United. Si el jugador da su preferencia a los Red Devils, el Tottenham no piensa dar regalos. Los Spurs reclamarían así 200 millones de euros por dejar marchar a su estrella. Una suma astronómica para un jugador que cumplirá 30 años el próximo 28 de julio y con el que se podrá negociar una llegada gratis en unos seis meses.
Señales negativas
Enormes exigencias que ya han llevado al Real Madrid a retirarse de este expediente. Y los pretendientes siguen huyendo lentamente. Como se reveló Los tiempos el Manchester United también se habría resignado a este tema. Si el interés por el delantero inglés sigue siendo importante, los mancunienses verían multiplicarse las señales negativas.
Si bien Erik Ten Hag valora su perfil, la reticencia de Daniel Levy, presidente del Tottenham, a dejar ir a su jugador, afectaría la esperanza de los Red Devils. Ante esto, el Manchester United habría decidido lanzar otras pistas y una lleva al delantero danés del Atalanta Rasmus Højlund (20 años). Además, el Manchester United también estaría muy adelantado en relación a la llegada de Mason Mount procedente del Chelsea. Decepcionado con el caso de Harry Kane, el club con sede en Old Trafford no piensa detenerse en un fracaso.