Los buitres están dando vueltas en lo que respecta a Erik Ten Hag, y su permanencia en el Man United parece cada vez más tenue cada día.
Es difícil precisar exactamente dónde le salieron tan mal las cosas al holandés, dado que llevó a los Diablos Rojos a dos finales la temporada pasada y los metió de nuevo en la Liga de Campeones.
Todo el tiempo jugaban a un fútbol agradable a la vista, pero esta temporada todo se ha venido abajo y las ruedas se están saliendo de control.
Las sugerencias de que se trata de una mezcla de cosas tal vez no carezcan de fundamento.
Las malas actuaciones en el campo que llevaron a pérdidas inesperadas pueden explicar gran parte del malestar del United, mientras que las situaciones de Mason Greenwood, Antony y Jadon Sancho no pueden haber hecho nada por la moral del equipo.
Incluso puede ser la forma en que Ten Hag decidió lidiar con esos problemas lo que ayudó a debilitarlo.Sin olvidar que los fichajes que se realizaron durante el mercado estival han sido tremendamente decepcionantes.
Andre Onana, Rasmus Hojlund, Mason Mount y Sofyan Amrabat han tenido un desempeño muy por debajo de las expectativas hasta ahora.
Después de la noticia de que Marcus Rashford había estado de fiesta tras la derrota en el derbi de Manchester, otro posible ejemplo de insubordinación, Ten Hag ha tomado la decisión, detallada por Deporte espejo que no hablará con la prensa antes del partido ni asistirá a su conferencia de prensa previa al partido.
Sin duda, es la peor decisión que podría haber tomado, ya que empeora toda la situación.