La quinta caída consecutiva del Liverpool en Anfield todavía sigue dando de que hablar 24 horas después de consumarse. Y es que, como es normal en clubes importantes de las máximas competencias, los malos resultados vienen acompañados de criticas y problemas de vestuario.
Esto fue lo que precisamente llamó la atención cuando corría el minuto 62′ de partido, momento exacto en el que el entrenador Jurgen Klopp mandaba a la cancha al jugador Alex Oxlade-Chamberlain. Lo sorprendente de todo es que el cambio sería para sustituir a Salah, uno de los máximos referentes del ataque de este equipo y uno de los jugadores más importantes en la historia reciente de los Reds.
Al Egipcio se le notó claramente el disgusto al no saludar a su entrenador de pasada y luego hacer algunos gestos de molestia en el banquillo. Esto ha causado tanto revuelo que el propio entrenador tuvo que decir en conferencia de prensa que veía muy casado a uno de sus mejores efectivos y que solamente quería aligerar la carga de minutos.
Lo que si es cierto es que cambiar a un referente perdiendo por 0-1 no es lo más adecuado en un partido de esa talla, pero seguramente solo se trate de un calentón momentáneo que será superado rápidamente.
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