Se esperaba que el Liverpool volviera a las sendas del triunfo recibiendo a un conjunto de Fulham que posee mucho menos calidad que ellos. Después de perder contra el Chelsea, los dueños de casa debían sumar de a 3 paro no comprometer aún más sus chances de competir por puestos de UEFA Champions League.
Sin embargo, los de Klopp volvieron a caer derrotados en el mítico estadio de Anfield, con varias tendencias que se van repitiendo con mucha más regularidad y que son realmente alarmantes.
Una de ellas, el hecho de no encontrar ningún tipo de respuesta en ofensiva teniendo a jugadores de clase mundial como Mané (el cual fue suplente) Salah, o incluso Diogo Jota, quien ya volvió de su lesión.
Al Fulham le bastó con 3 disparos al arco para sacar diferencias en el minuto 45′ gracias a un tanto de Mario Lemina, golpe anímico que de una u otra forma afectó psicológicamente a los de casa.
Con la sexta caída consecutiva en condición de local, el Liverpool se encuentra ubicado en la séptima posición con 43 unidades, plaza que corre peligro porque los adversarios escoltas cuentan con algunos partidos menos.
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