No se esperaba que el Chelsea pudiera superar con tanta solvencia a las águilas en su propio campo. Los Blues venían de un compromiso importante en la Champions League, pero eso no fue impedimento para sacar todo el repertorio que posee en ataque y que muchas veces no puede plasmar en el campo.
Kai Havertz volvió a mostrar que está viviendo un buen momento marcando en apenas 8 minutos de partido, un primer tiempo en el que los visitantes fueron amo y señor del juego, anotando 3 tantos y acertando 7 tiros a portería.
De hecho, las águilas no intentaron ningún remate al arco en los 45 minutos, situación que cambió en la segunda mitad donde al menos marcaron el gol de la honra, único disparo por parte de ellos en todo el juego.
Con este resultado, el Chelsea se hace la cuarta posición a la espera de lo que haga el West Ham el día de mañana contra el Leicester, otro de los grandes compromisos que se disputarán en la jornada.