El incidente ocurrió cuando Gundogan tuvo la oportunidad de anotar un hat-trick después de haber marcado dos goles en la primera parte.
Haaland, quien es el lanzador de penaltis designado por el City, generosamente le dio el balón a Gundogan. Sin embargo, el alemán no acertó a convertir el penalti, y la reacción de Guardiola fue intensa.
Se le podía ver gritándole repetidamente a Haaland: “Tienes que aceptarlo”.
El penal fallado y el estallido de Guardiola aumentaron la tensión cuando Leeds United anotó inmediatamente después en el otro lado, lo que llevó a un final nervioso del juego.