Fue una partida que siempre iba a ser un poco dolorosa, pero el propietario del Chelsea, Todd Boehly, podría haber sido un poco más amable con Mason Mount que darle una despedida de 35 palabras.
Mount ya ha sido presentado como nuevo jugador del Man United y tiene el poco envidiable ‘honor’ de vestir la famosa camiseta número 7 que jugadores como Cristiano Ronaldo, Eric Cantona, David Beckham, Bryan Robson y George Best han usado en el pasado.
Quizás la crudeza de esa venta en particular es lo que impulsó a Boehly y sus compañeros directores, Behdad Eghbali y Jose E. Feliciano, a lanzar su increíblemente breve ‘tributo’ al joven de 24 años que había estado en el club desde los seis, además de dos períodos de préstamo en Vitesse y Derby County.
«Queremos agradecer a Mason por todos sus esfuerzos dentro y fuera del campo durante su tiempo en el Chelsea. Es un profesional consumado que será recordado con cariño por su paso por el club”, dijeron en el sitio web oficial del chelsea.Es tan patético que apenas vale la pena preocuparse por él, y si esa es la actitud que tienen los propietarios hacia sus mejores jugadores, Mount tenía razón al largarse de Stamford Bridge.
Si se cree o no que el jugador quería quedarse en el club pero solo quería que le pagaran lo que sentía que valía es un rumor y una conjetura.
Una cosa es casi segura y es que Chelsea era un mejor equipo con Mount adentro que sin él, y Todd Boehly podría llegar a arrepentirse de otra de sus decisiones.
El dolor de Mauricio Pochettino evidentemente será la ganancia de Erik Ten Hag.