Después de la decisión del Man United de seguir con Erik ten Hag, la estrategia de fichajes de los Red Devils empieza a tomar forma.
La prioridad sigue siendo un nuevo central que reemplace al saliente Raphael Varane, muy apreciado en Arabia Saudita, a pesar de los diferentes enfoques de clubes de Turquía, Francia y Estados Unidos.
Matthijs De Ligt, a quien no se le dieron muchas oportunidades de impresionar la temporada pasada en el Bayern, siempre ha sido un nombre en la lista corta del United, y el club alemán lo considera entre los jugadores transferibles.
De Ligt podría estar listo para la reunión de Ten Hag en el Man United
Según fuentes de CaughtOffside, a través de intermediarios los dos clubes han mostrado un interés mutuo en iniciar negociaciones, aunque todavía no ha habido contactos directos. Ahora le toca al Man United hacer un movimiento concreto.
Cabe señalar que De Ligt no es el único jugador al que el United sigue, ya que Leny Yoro -también en conversaciones con el Real Madrid- ya ha tenido contacto con el club inglés.
El United habló con su agente, explicándole el proyecto deportivo, y con el Lille, que pide al menos 45 millones de libras para evaluar posibles ofertas.
También encabeza la lista del Manchester United Jean-Clair Todibo, con quien Chelsea y Tottenham también han tenido contacto recientemente, y el Niza se mantiene firme en su decisión de no hacer ningún descuento sobre su precio de venta.
En cuanto a las salidas, la salida de Aaron Wan-Bissaka es cada vez más probable. Aunque ha habido contactos con el Inter de Milán -que también está negociando la renovación de Denzel Dumfries-, hay un gran interés por parte del Galatasaray con los gigantes turcos dispuestos a enviar una propuesta formal a los Diablos Rojos.
Finalmente, una actualización sobre Mason Greenwood, fuera de los planes del United debido al nuevo acuerdo de Ten Hag.
Hasta el momento, el jugador acaba de dar su visto bueno informal a su posible llegada a Italia, y la Juventus, en cualquier caso, tendrá que elegir entre él y Federico Chiesa.
Se intentó con Chiesa llegar a un acuerdo sobre su posible renovación antes del inicio de la Eurocopa pero, para reducir las diferencias económicas, se necesita más tiempo. Por este motivo, el encuentro decisivo se producirá al final de la Eurocopa 2024.