Un aficionado del Crystal Palace recibió una suspensión del fútbol de tres años por abusar racialmente del delantero del Tottenham y de Corea del Sur, Son Heung-min.
Robert Garland se declaró culpable de acoso con agravantes raciales en agosto después de gritar y hacer gestos hacia Son en Selhurst Park en mayo.
Inicialmente fue sentenciado a 60 horas de trabajo no remunerado y una multa de 1.384 libras esterlinas.
Sin embargo, los Spurs y la Policía Metropolitana apelaron la sentencia ante la Unidad de Vigilancia del Fútbol del Reino Unido.
«La Policía Metropolitana, con el apoyo del club, se acercó a la Unidad de Vigilancia del Fútbol del Reino Unido para buscar una apelación contra la sentencia y, como resultado directo, el tribunal emitió al aficionado una orden de suspensión del fútbol por tres años», dijo el Tottenham en un comunicado el miércoles.
«Agradecemos a la policía su cooperación en este asunto. Nos gustaría reiterar que el club no tolera discriminación de ningún tipo y siempre buscará que se tomen las medidas más enérgicas posibles contra los responsables».
Garland, de 44 años, hizo el gesto racial después de que Son fuera sustituido en el minuto 89 durante la victoria del Tottenham por 1-0 en Crystal Palace el 6 de mayo de 2023.
Son dijo a la policía que no hizo «nada para ser objeto de este horrible comportamiento racista y discriminatorio», según la Fiscalía de la Corona (CPS).
Kevin Christie, del CPS, añadió: «Este caso demuestra que los delitos de odio en el fútbol no serán tolerados».
«Las acciones de Garland fueron condenadas con razón en las redes sociales y pedimos a todos los aficionados que sigan denunciando ante la policía o los comisarios cualquier forma de comportamiento discriminatorio contra jugadores o aficionados para que podamos llevar casos como este a los tribunales».
La Premier League dijo que «daba la bienvenida» a la orden de prohibición, lo que significa que Garland no podrá asistir a ningún partido regulado durante tres años y tendrá que entregar su pasaporte cuando se programen partidos internacionales.
«Es vital que aquellos declarados culpables de comportamiento discriminatorio rindan cuentas, y este castigo envía un mensaje claro de que se tomarán medidas y habrá consecuencias», dijo la Premier League en un comunicado el martes.