Christophe Galtier reacciona tras el éxito en Haifa

En el PSG, no fue el colectivo lo que hizo hablar esta noche a la pólvora sino el talento individual de sus estrellas de ataque. Messi, por obra de Mbappé, Mbappé por ofrecimiento de Messi, y Neymar gracias a un balón por encima de la defensa de Verratti marcaron los tres goles parisinos esta tarde sobre el césped del Maccabi Haifa (victoria 3-1). En retrospectiva, los tres puntos permiten al club capitalino ocupar el primer lugar del Grupo H, empatado con el Benfica. Este es el más importante, pero básicamente, fue difícil. Los parisinos fueron tomados por el cuello por la presión contraria, incapaces de desarrollar su juego. Peor aún, no lograron anotar sus grandes ocasiones durante este primer acto.

“Tuvimos 2 o 3 situaciones importantes en el primer tiempo. Empujó fuerte y más con el gran ambiente. No estábamos bien organizados, rápidamente cortados por la mitad, lo que dio oportunidades a los oponentes.observa Galtier. Dio un primer tiempo muy difícil aunque tengamos dos o tres cara a cara. Había que rectificar cosas, ser mucho más compactos, mejor colocados sin partirnos en dos. Tuvimos una buena segunda parte con situaciones muy favorables, a pesar de muy buenos oponentes. Tuvimos que reaccionar después de este primer período más que promedio, y reaccionar a nivel táctico. Así fue con situaciones muy favorables y goles bien construidos.

Un trío atacante fuera de posición

En el micrófono de RMC deportes, el técnico parisino insistió en defender a su trío de ataque, cuya colocación incomodaba a su equipo, dejando dominar al contrario. Uno ha sido cortado. “Éramos bajos y ellos altos. Querían recuperar el balón lo antes posible y eso dio mucho espacio detrás de nuestro trío. Estábamos realmente superados en número en el medio. Las cosas cambiaron en el descanso. “Desde que los tres bajaron y se metieron en el bloqueo, les dificultó mejor la salida de pelota y ganamos la pelota en áreas importantes, lo que nos permitió estar un punto mejor. de vista ofensivo” él continúa.

Según él, era necesario restablecer el orden y hacer que sus jugadores entendieran el método a utilizar. Para ello, intercambió las posiciones de Mbappé y Neymar. “No fue mala voluntad sino un mal análisis de la presión entre nuestros centrocampistas y el trío de ataque. Se corrigió al descanso en cuanto reposicionamos a Ney en el lateral izquierdo, nos dio más equilibrio. Aún así, a pesar del pobre rendimiento general, el PSG también pescó en el último gesto, un derroche insólito. “Tuvimos buenas situaciones pero el césped a menudo atrapaba la pelota. Experimentamos errores técnicos a los que no estamos acostumbrados en un entorno complicado. »

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