El susto de esta décima jornada de la Premier League se dio a un costado del Emirates Stadium, en Londres, la tarde de ayer. Los Gunners del Arsenal ganaron 3-2 a los Reds del Liverpool al final de un partido comprometido, en las buenas y en las malas. El final del partido fue duro tras el penal convertido por Bukayo Saka (76º), entre Gabriel, Xhaka (Arsenal) y Jordan Henderson (Liverpool). Las palabras volaron.
Sin saber si será por eso, el árbitro del encuentro, Michael Oliver, habló con los dos entrenadores (Mikel Arteta y Jürgen Klopp). La FA investigará el incidente como dijo un portavoz de la FA: “Somos conscientes de un incidente que ocurrió durante el partido entre Arsenal y Liverpool. Estamos en diálogo con los oficiales del partido y revisaremos los detalles del incidente. »