Jurgen Klopp se quedó furioso después de que el árbitro Anthony Taylor le diera una tarjeta roja.
Klopp ciertamente no estaba contento con la decisión, que te imaginas que fue por algo que le dijo a uno de los oficiales.
El entrenador del Liverpool rara vez se ha mantenido tranquilo o callado en la línea de banda y un gran partido contra el Manchester City no iba a ser diferente.
Sin embargo, a Klopp no le importará, ya que el Liverpool venció al Manchester City y ganó terreno en los lugares de la Liga de Campeones.