Los contrastantes comienzos de Andrea Pirlo en Turquía

Justo antes de la última ventana de fichajes de verano, supimos que Andrea Pirlo iba a volver al servicio en Turquía. El técnico de 43 años firmó entonces un breve contrato de un año (del 1 de julio de 2022 al 30 de junio de 2023) con el club turco Fatih Karagümrük con el deseo de revivir tras una decepcionante etapa en la Juventus. Precisamente, un año antes de este fichaje en uno de los clubes de Estambul, el exinternacional italiano fue despedido en Italia tras una temporada delicada. El Maestro solo permaneció un breve año en el banquillo turinés antes de tener que hacer las maletas. El Arquitecto, como se le llamó durante su tiempo en el AC Milan en particular, no estuvo a la altura de las expectativas, terminando en un decepcionante cuarto lugar en la Serie A, perdiendo el título por primera vez en nueve años, a pesar de dos nuevos títulos en el Copa y Supercopa de Italia.

La ex jugadora pasada por los grandes clubes del otro lado de los Alpes no lo había hecho mejor en el panorama europeo, ya que la Vieja Dama había sido eliminada en los octavos de final de la Champions League por el FC Porto (2-1, 2- 3ap). Resultados que empujaron así a Andrea Pirlo hacia la salida. Un año después de este amargo fracaso en su primera experiencia en un banquillo como entrenador en jefe, el italiano se sumaba pues a Estambul y Turquía para vivir una nueva experiencia y un gran reto a orillas del Mar de Mármara. Todo parecía encaminado para que el Metrónomo, otro de sus apodos adquiridos por méritos propios durante su carrera como jugador, volviera a florecer pero no todo salió exactamente como estaba previsto para el jugador que tan bien representó a la clase en un inicio. Italiano en el campo desde su llegada al banquillo turco.

Un balance demasiado delgado y una defensa desesperada

De vuelta al banquillo con la ambición de mejorar su experiencia como entrenador, Andrea Pirlo sigue teniendo una temporada complicada. Esta vez no en Italia, pero definitivamente en Turquía, aunque su comienzo de temporada se parece al que había hecho con la Juventus en términos de esperanza y luego decepción. Fatih Karagümrük ocupa actualmente el puesto 13 en la Süper Lig de 19 equipos con solo nueve puntos obtenidos (de 27 puntos posibles) en las primeras nueve rondas. Con dos victorias por cuatro derrotas y tres empates, el club de Estambul se encuentra por tanto en una situación delicada pese a la victoria adquirida este fin de semana ante el Hatayspor (3-0). Un balance bastante magro para quien nutrió mejores perspectivas para su segunda experiencia significativa. Sobre todo porque la última derrota ante el Fenerbahce acabó en otro amargo fracaso con marcador tenístico (5 a 4). El resultado de este encuentro también refleja las dificultades que atraviesa el italiano defensivamente.

Efectivamente, el club fundado en 1926 tiene un serio problema con su defensa. A pesar de muchas llegadas, incluidos varios jugadores de la Serie A como Davide Biraschi (Genoa) y Matteo Ricci (Frosinone), los Stambouliotes sufren demasiado con el juego de sus oponentes. En nueve partidos, los turcos también han encajado nada menos que 17 goles. Con una media de más de dos goles encajados por partido, se encuentran entre los peores alumnos de la liga turca en cuanto a permeabilidad (Alanyaspor y Kasimpasa han encajado 19 goles, Antalyaspor 18 y Ankaragucu 17 como ellos). Terribles cifras para el Maestro que aún no ha logrado convencer en la Süper Lig. Aunque la victoria ante el Hatayspor, sin haber encajado el más mínimo gol, permitió apagar el principio del fuego, su futuro sigue siendo incierto al frente de Fatih Karagümrük. Si el club no encuentra una dinámica positiva muy rápidamente con el tiempo, es una apuesta segura que Andrea Pirlo sea el primero en abandonar el barco turco.

Sobre todo porque el calendario promete estar ocupado antes del Mundial de Qatar (Umraniyespor, 19; Galatasaray, 6; Antalyaspor, 15 y Gaziantep, 10). El partido contra el Umraniyespor (día 19) del sábado 22 de octubre será, por tanto, ya decisivo. Es, de hecho, el farolillo rojo del campeonato turco, que se ha llevado solo tres pequeños puntos desde el inicio de la temporada. Un encuentro ante Fatih Karagümrük (13º, 9 puntos) que promete ser apasionante en la carrera por mantener. Una victoria sería fundamental para reiniciar la temporada. Una derrota, en cambio, comprometerá un poco más el futuro del técnico italiano en Turquía.

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