Darwin Núñez, del Liverpool, fue el responsable de un pequeño rifirrafe en el choque de Uruguay con Ghana tras realizar una conducta antideportiva justo antes de que el conjunto africano estuviera a punto de ejecutar un penalti.
Ghana recibió un penalti en el primer tiempo, pero Sergio Rochet detuvo el disparo en la portería de los sudamericanos, lo que cambió el juego, ya que Uruguay anotó dos goles poco después.
Sin embargo, antes del penal, Darwin Núñez del Liverpool provocó una pequeña pelea cuando el delantero pateó el punto de penalti para disminuir las posibilidades de gol de Ghana.
Esto se considera un acto antideportivo en el juego y, como resultado, el joven de 23 años recibió una tarjeta amarilla.