Liverpool está en plena cacería de un delantero que haga temblar las redes, y el nombre de Alexander Isak resuena con fuerza antes del cierre del mercado. Sin embargo, este fichaje, que parece cada vez más probable, pende de un hilo llamado Newcastle. Y aquí es donde la historia toma un giro fascinante: de haber sido por el destino, los Reds probablemente no habrían tenido la más mínima oportunidad de asegurar al talentoso atacante de 25 años.
La llegada de Isak a Anfield este verano se vislumbra con creciente optimismo. Por parte del Newcastle, los esfuerzos para encontrar a su reemplazo están en marcha, y se espera que una vez consigan firmar a otro ‘9’, las puertas se abran de par en par para los campeones de la Premier League. La tensión es palpable.
No es secreto que Isak es considerado uno de los mejores nueves del planeta. Su potencial incorporación sería una jugada maestra para el Liverpool, un verdadero golpe sobre la mesa. Pero lo más sorprendente es que el club inglés podría considerarse extremadamente afortunado si el acuerdo se concreta, pues el internacional sueco estuvo a punto de vestir la camiseta del mismísimo Real Madrid, o incluso la del Borussia Dortmund, en el pasado.
Los detalles de esta casi-transferencia al Real Madrid han salido a la luz, revelando una historia digna de un thriller de fichajes. Se ha desvelado cómo la trayectoria de Isak estuvo a punto de tomar rumbos muy diferentes. Pudo haber recalado en:
- El Real Madrid en 2017, cuando optó por el Borussia Dortmund.
- El propio Borussia Dortmund de nuevo, años después, gracias a una cláusula de recompra que tenían tras venderlo a la Real Sociedad (el club de La Liga del que finalmente lo fichó el Newcastle).
Estos giros del destino hacen que su posible llegada a Liverpool sea aún más especial.
Las próximas semanas serán cruciales para el futuro de Isak. Si bien los informes iniciales sugerían que el Newcastle no tenía intención de dejar marchar a su estrella antes del cierre del mercado, es casi seguro que relajarán su postura si logran asegurar a dos nuevos delanteros antes de la fecha límite.
Aun así, conseguir el acuerdo no será tarea fácil para el Liverpool, incluso si Newcastle consigue sus reemplazos. Los Magpies se mantienen firmes en su exigencia, pidiendo la friolera de 150 millones de libras esterlinas para que el traspaso del delantero se concrete. Una cifra que, sin duda, pondrá a prueba la determinación de los Reds.