Lo que empezó como una temporada de optimismo para Mauricio Pochettino termina siendo todo menos para el argentino en el Chelsea.
Los Blues, a pesar de tener un equipo mucho más fuerte disponible y en el campo de Wembley, aún no pudieron vencer a un Liverpool devastado por las lesiones en la final de la Copa Carabao.
Fue el último golpe para un entrenador que ha visto a su equipo comenzar a emerger de las ruinas de una campaña por debajo del promedio y comenzar a encadenar algunos resultados.
Perder la final será el trago más amargo, y la cara de Todd Boehly al final del partido lo dijo todo.
El estadounidense también debe asumir su parte justa de responsabilidad por la debacle. Si no fuera por su constante intromisión, el Chelsea ya podría tener algo parecido a un equipo estable.
En cambio –y las lesiones no han ayudado a Pochettino– ha tenido que improvisar un equipo la mayoría de las semanas.
Un equipo que todavía no juega cohesionado de forma regular y que no se parece en nada a un colectivo.
Ahora la eliminatoria de la Copa FA contra el Leeds se vislumbra siniestramente en el horizonte inmediato, y ese partido podría ser definitivo en términos del futuro del argentino en Stamford Bridge.
Pochettino no tendrá vuelta atrás si el Chelsea pierde ante el Leeds
Dada la actual undécima posición del Chelsea en la Premier League, una victoria en la Copa FA parece ser su camino más probable hacia el fútbol europeo el próximo año.
Si te derrota un Leeds renaciente, para quien Daniel Farke está sacando lo mejor de ellos, entonces no podrás ver un camino de regreso para el entrenador.
El Daily Mail sugiere que Rubén Amorín podría estar siendo alineado como resultado.
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