El FC Barcelona se movió sobre el césped de Mallorca la tarde de este sábado en el marco de la 7ª jornada de LaLiga. Ganador del Elche antes del descanso, los culés querían encadenar un quinto éxito en Liga. Por su parte, a los baleares les gustaría continuar con el impulso de su éxito en casa ante el ascendido Almería hace dos semanas. En cuanto a las alineaciones, Piqué volvió a la bisagra central por las lesiones de Koundé y Araujo, mientras que Fati se alineó en la banda izquierda del ataque.
Si el Barça confiscó el balón como de costumbre, los mallorquines consiguieron las mejores ocasiones en el primer acto, aunque faltó precisión en el último gesto. Evidenciado por los golpes demasiado poderosos de Lee (11) y De Galaretta con calma (12). Por si hacía falta un poco de eficacia, Lewandowski dio el ejemplo tras el primer cuarto de hora: tras un buen gancho en el área, el polaco encontró a la perfección la pequeña red izquierda de Rajkovic con un potente tiro raso para abrir el marcador (1-0, 20).
Tras su noveno gol liguero, RL9 no estuvo lejos de ofrecerse un doblete en dos minutos pero su globo no defraudó la vigilancia del ex portero del Reims (22º). A pesar del gol encajado, el Mallorca siguió presionando a la defensa blaugrana, pero Ter Stegen mantuvo los goles a la perfección, especialmente ante Costa (34º) y Sánchez (51º). Al volver del vestuario, los debates realmente no se encendieron, como si el FCB ya estuviera manejando el resultado. Los de Xavi se contentaron con hacer girar el balón para encontrar la solución en campo contrario.
Lo suficiente como para permitir que los locales se proyectaran rápidamente en contra para sorprender la línea defensiva bastante alta de los hombres de oro. Al final del partido, MATS tranquilizaba en su línea para neutralizar tiros de Muriqi (84º). Pese a algunos destellos en el tiempo añadido, el FC Barcelona se impuso por la mínima (1-0) para situarse líder provisional antes del partido ante el Real Madrid, que recibirá a Osasuna el lunes por la noche en el Bernabéu. El Mallorca sigue décimo pero podría pasar a la segunda mitad de la tabla en caso de un buen resultado de Girona, Rayo o Celta de Vigo.