Según los informes, el centrocampista de la Juventus, Paul Pogba, consideró dejar el fútbol cuando fue amenazado por una banda armada a principios de este año.
El internacional francés, ex del Manchester United, fue supuestamente amenazado con chantaje por parte de una banda armada, que exigió al jugador 13 millones de euros.
Pogba supuestamente les dijo a sus amigos que quería desaparecer y que ya no quería jugar al fútbol, y el incidente claramente fue muy traumático para el jugador de 29 años.
“Le costaba hablar, luego me dijo que él y mi hermanito habían sido asaltados por encapuchados con armas”, explicó el amigo de Pogba, Boubacar Camara.
“Paul me dijo… ‘Ya no quiero jugar al fútbol, quiero desaparecer’. Paul estaba llorando, le dije que se calmara… Tenía miedo por sus hijos, su esposa, su familia”.
Parece que Pogba ya no parece estar listo para retirarse, pero es triste pensar que estaba tan mal que no quería seguir jugando.
Es fácil olvidar que los futbolistas también son humanos y que ser el centro de atención a veces puede ponerlos en situaciones peligrosas.
El delantero del Chelsea, Pierre-Emerick Aubameyang, también sufrió un robo notable en el verano y se lesionó la mandíbula en el proceso.